domingo, 7 de diciembre de 2008

Dan por solucionados los diez años de déficit de agua para los abastecimientos


El déficit de agua en los hogares murcianos ha sido oficialmente resuelto por el Ministerio de Medio Ambiente en el inicio de este año hidrológico, dando por terminado un periodo de incertidumbre y de falta de garantía para los abastecimientos que se ha prolongado durante diez años. El delegado del Gobierno en la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Isidoro Carrillo, señala que los recursos asignados para atender a 2,5 millones de habitantes del Sureste ya son nominalmente suficientes.
Entre estos volúmenes incluye las aportaciones periódicas que deben seguir llegando de la cabecera del Tajo, aunque con volúmenes inferiores a los de años anteriores, debido a que la desalinización está cubriendo el déficit que se arrastraba y sustituyendo parte del trasvase para la población. Las asignaciones para los regadíos están al margen de esta dinámica, según los responsables de la cuenca del Segura, quienes avisan de que siguen siendo muy deficitarios en agua.
Por vez primera, la Mancomunidad solicitó para este trimestre 10 hectómetros cúbicos menos del Tajo de los habituales, y probablemente haga lo mismo en los sucesivos trimestres. De esta forma, es posible que el desembalse anual para dar de beber a la población del Segura se reduzca entre 40 y 50 hectómetros. En la actualidad se desembalsa un máximo de 151 hectómetros en origen para este fin. En los abastecimientos se incluyen las necesidades de agua para la industria, la construcción y el turismo, que han visto cubiertas todas sus demandas actuales y futuras, al menos hasta el año 2020.

Un largo déficit

El déficit hídrico para la población se originó a finales de los años 90 debido principalmente a la caída de aportaciones del río Taibilla. La escasez se cubrió con medidas excepcionales, como la explotación de pozos en el acuífero de Calasparra -el más importante de la cuenca- y la desviación de caudales que estaban destinados a la agricultura. La situación más grave se produjo en el año 2003, cuando hubo que cortar el suministro en veinte municipios, aunque no fue un año muy seco.
La desalinización ha cubierto ese déficit y cubrirá parte del consumo durante los próximos años, si bien las aguas del Tajo seguirán siendo necesarias puesto que la demanda total alcanza los 220 hectómetros. La producción industrial de agua desalinizada no llega en estos momentos a los 80 hectómetros. En este sentido, Isidoro Carrillo distingue entre los recursos asignados y los disponibles, ya que seguirá la dependencia de la cabecera del Tajo. También recuerda que cuanto más agua desalinizada se inyecte en el sistema, más cara saldrá debido a la diferencia de costes.

Denuncia de la Fiscalía

La Fiscalía de Albacete, por otra parte, está estudiando la documentación entregada por la Confederación Hidrográfica del segura para responder a la denuncia que presentó el Gobierno de Castilla-La Mancha por la explotación de pozos en Hellín. Los denunciantes, que han optado por la vía penal, pese a tratarse de una Administración del mismo signo político, consideran que se ha producido un expolio de los recursos naturales de esa zona en beneficio de la Región de Murcia.
La Confederación sostiene que los pozos de emergencia se han abierto en los últimos años bajo la cobertura legal del decreto de sequía del Gobierno de la nación. Ha explicado que los cinco hectómetros cúbicos anuales que se han extraído en la zona han beneficiado por igual a Hellín y a los municipios próximos, tanto como al resto de la cuenca. El presidente de este organismo, José Salvador Fuentes Zorita, enseñó asimismo datos para demostrar que los acuíferos de la zona se han recuperado totalmente con las últimas lluvias.